En pleno verano, parece que todos somos más conscientes de la importancia de protegernos del sol, sin embargo,
este es uno de los primeros mitos que vamos a desmentir y de los más frecuentes.

Es importante protegerse la piel durante todo el año. Cuando menos sol percibe nuestra piel, como por ejemplo en invierno, menos tendemos a protegernos y más se acumula en nuestra piel. Este efecto acumulativo es más perjudicial todavía para la aparición de enfermedades cutáneas.

Es cierto que en verano las horas de máxima exposición solar aumentan, junto a la cantidad de radiación percibida, pero la fotoprotección debe estar presente durante todo el año en las zonas expuestas, como el rostro.

Cuanto más alto sea el índice de protección no significa que proteja más, sino que lo hace durante más tiempo. El número que aparece indica el tiempo que nos protege. Para calcularlo deberíamos multiplicar ese tiempo en el que la piel podría estar expuesta al sol sin quemarse.

De esta forma, si la piel de una persona puede estar 10 minutos expuesta al sol sin quemarse y tenemos un SPF50, esto nos daría un resultado de 500 minutos de exposición solar segura (10 minutos x 50 SPF = 500 minutos de protección)”.

Cierto es que cuanto más índice solar usemos, más barrera hará en nuestra piel y más tardaremos en broncearnos, aunque lo vas a hacer igual y de la manera más sana para nuestra piel. Además, en el bronceado influye la cantidad de melanina que tiene la piel de cada persona, la alimentación, el cuidado previo…

“La crema corporal y el after sun no son intercambiables. Los aftersun, ricos en agentes calmantes, refrescan y rehidratan las pieles que han estado mucho tiempo expuestas al sol”.

La piel, expuesta durante horas, todos los días, a los rayos UV se broncea o, si el FPS no es el correcto, se quema. Estresada por el sol, por la tarde, después de una ducha, necesita que la mimen con el aliado adecuado.

Ingredientes de origen natural como el aloe vera, el eucalipto, la manzanilla y la lavanda, son portentosos para aliviar el estrés y calmar las rojeces al poco tiempo de su aplicación. Luego están las formulaciones que además prolongan el efecto bronceado , durante aproximadamente un mes.

No solo reparan y suavizan la dermis, sino que la mantienen luminosa y siempre bronceada. Podrás ver, también, un efecto calmante y reparador, que además previene el envejecimiento cutáneo, contrarrestando la formación de arrugas.